Este plato lo vi por televisión en el programa “La mañana de la 1” y me gustó por lo fácil que resulta de preparar y su presentación tan espectacular. En el programa lo acompañaron, además, con una salsa agridulce, hecha con zumo de naranja, pero como ahora no es su temporada, no la hice. Espero que os guste.
Ingredientes:
Una pescadilla grande, sin espinas ( pedir al pescadero que nos quite la cabeza y la espina central).
Dos calabacines
Lonchas de jamón serrano cortado a trocitos
Sal
Pimienta
Aceite
Queso rallado
Pasas
Para la salsa:
Ralladura de naranja
Un poco de zumo de naranja
Limón
Mermelada de fresa
Aceite
Así lo preparé:
Precalentar el horno a 180º.
Con un cuchillo y con cuidado, partiremos uno de los lomos de la pescadilla en dos de forma que quede abierta en tres lomos. Salpimentar.
Cortar el calabacín, a lo largo y muy finito, con ayuda de un pelador y colocar encima de la pescadilla, esparcir por encima los trocitos de jamón serrano.
Enrollar la pescadilla y colocarla en una fuente apta para hornear. Echarle un poco de aceite por encima. No hace falta atarla porque no se abre.
Hornear a 180º unos 15 minutos.
Para preparar el crujiente de queso: Rallaremos queso (el que nos apetezca) y lo esparcimos en una fuente apta para hornear sobre papel de horno, y sobre él colocaremos pasas o cualquier fruto seco como pueden ser pipas. Gratinar unos cinco minutos con cuidado de que no se nos queme.
Para emplatar, cortamos la pescadilla en rodajas, y adornamos con trocitos de crujiente de queso y unos tacos de calabación salteados.
Para hacer la salsa, sofreir a fuego muy lento la ralladura de la naranja, incorporar un poco de zumo de naranja y un chorrito de limón, añadir un poco de mermelada de fresa para quitarle acidez y dejar reducir.
