CROQUETAS DE COCIDO

CROQUETAS DE COCIDO

Las croquetas siempre habían sido mi asignatura pendiente, me salían fatal porque no acertaba con la bechamel por no decir del estropicio de cocina que dejaba, hasta que un día acerté con la proporción de harina y leche, y mi mami me dijo que probara a hacer primero la bechamel y le incorporara la carne picada ¡Vualá! Ya he hecho varias veces y creo que intento superarme al ver como de bien se las come mi hijo mayor ( y es que hay que ser mami para conseguir que te salgan algunas cosas bien!)

Ingredientes ( para unas 20 croquetas)

400 grs de carne que nos haya sobrado del cocido (pollo, ternera y cerdo)

Una zanahoria del cocido (opcional)

Un diente de ajo

Sal

Pimienta

Mantequilla

4 cucharadas soperas colmadas de harina (80 grs.)

2 vasos de leche (½ litro de leche)

Elaboración:

Con ayuda de la picadora, picar la carne del cocido y la zanahoria junto con el diente de ajo. Reservar.

En una sartén elaborar la bechamel. Echar dos cucharadas de mantequilla y cuando empiece a deshacerse, echar la harina y remover con una cuchara de madera aplastando la harina para que se deshaga bien. A continuación, echar un vaso de leche y cocinar a fuego lento sin dejar de remover hasta que empiece a espesar, a continuación echar el segundo vaso de leche, salpimentar y seguir removiendo hasta conseguir una bechamel bien espesa y sin grumos.

Por último, incorporar la carne de cocido picada, y remover hasta conseguir una masa homogénea.

Dejar reposar en una fuente de cristal rectangular hasta que enfríe. Yo lo suelo hacer la víspera, lo dejo en la nevera y así al día siguiente es más fácil formar las croquetas con la masa bien fría.

Cortar con un cuchillo porciones rectangulares, así nos saldrán más o menos todas iguales, y con ayuda de dos cucharas, ir cogiendo masa de croquetas, las pasamos por huevo y pan rallado, y las freímos. El secreto para que no se rompan al freírlas y nos salgan con una bonita forma es empanarlas bien pasándolas primero por pan rallado, luego por huevo y otra vez por pan rallado.

Se pueden congelar una vez empanadas.